Si por algo se caracteriza The Legend of Zelda es por ser una saga memorable, muy presente en la cultura popular no sólo entre los "gamers" y por poseer una enorme variedad de juegos que crean un entramado complejo de universos alternos íntimamente relacionados amén de una cronología jugosa y llena de cambios de rumbo bastante interesantes, es lo que ha dado de sí en sus 28 años de historia. Con ello quiero decir que cada fan tiene sus preferencias, los hay que comenzaron a jugar en los 80, otros en los 90, a algunos les gustan más los Zeldas de portátiles, a otros los de sobremesa, algunos prefieren acertijos complejos antes que una historia desarrollada, etc. Como es obvio, no se puede contentar a todo el mundo, máxime dentro de un colectivo tan heterógeneo, surgido a su vez de una saga tan compleja y variopinta.
En este contexto es normal que Aonuma se bloquee a la hora de seguir con la saga cuando piensa en la posible reacción de ese ente indeciso cual niño en una tienda de chuches que es el "fandom" en ocasiones. De una forma u otra todos los Zeldas han sabido mantener el equilibrio perfecto entre tradición e innovación, aprovechando los aspectos nuevos que les ofrecían las nuevas plataformas pero sin perder la esencia, manteniendo ese espíritu aventurero y de exploración que suele caracterizarlos. En este sentido, los fans suelen tener reacciones contradictorias al respecto: criticar los avances porque son demasiado rompedores pero también quejarse de que la estructura o el esquema es otra vez lo mismo. En resumen, entiendo que Aonuma se encuentre bloqueado, yo en su lugar también lo estaría, pero no me preocuparía demasiado, los fans siempre han actuado así, su comportamiento errático no debería influenciar en exceso a los creadores.
Con ello quiero decir que, N64 supo explotar bien el 3D en Ocarina of Time y Majora's Mask, Wii (a su modo y con muchas prisas) hizo lo propio con el motion plus en Skyward Sword y Twilight Princess y la Nintendo DS/3DS fue un buen soporte muy innovador para jugar a Phantom Hourglass o Spirit Tracks sobreexplotando al máximo la pantalla táctil para hacer el sistema de juego divertido e intuitivo, volviendo a un sistema más clásico con A Link Between Worlds.
Con estos ejemplos aislados, desde mi punto de vista personal no entiendo el afán del fandom por pedir tantos remakes. ¿Acaso no es eso redundar en lo mismo, cosa de la que se queja habitualmente el fandom? Por otro lado, no creo que sean necesarios. Cada juego se crea para una plataforma en concreto (excepción de Twilight Princess que salió para Gamecube y Wii al mismo tiempo, pero pronto se descatalogó la versión de Gamecube, como era obvio, había que aumentar las ventas de Wii) con lo cual ¿no es en cierta manera lanzar un remake para otra consola desvirtuar su esencia? Así es como lo veo, por muy cuidado y redefinido que esté Ocarina of Time para 3DS nada reemplazará la emoción de jugarlo en la N64, lo mismo que ocurriría en el hipotético caso de que se lance un remake de Majora's Mask (cosa en la que el fandom se ha empeñado oyendo campanas donde no las hay).
Otra de las razones por las que pienso que los remakes no son necesarios es porque si por algo se caracteriza Nintendo es por la retrocompatibilidad, siempre ha proporcionado medios para que juegos clásicos se disfruten en las nuevas plataformas ya sea mediante la tienda virtual o incluso cartuchos, como la versión de A Link to the Past para GBA. Y a las malas, siempre puede recurrirse a los emuladores. Sigue sin ser igual que jugarlo en su formato original, pero es otra posibilidad de acceso sin recurrir a los remakes. En este sentido, es habitual que una saga con este gancho tire de juegos cargados de nostalgia para impulsar las ventas. No hay duda de que Windwaker en HD ha sido un "vendeconsolas" para Wii U, tanto para los fans que lo jugaron en su momento como para quiénes no lo hicieron y decidieron que era una oportunidad de oro para poder hacerse con él, como lo fue Ocarina of Time 3D para la consabida 3DS. Como estrategia comercial suelen ser bastante ambiciosos, pero ¿son necesarios? ¿es necesario redundar en lo mismo?
The Legend Of Zelda posee una línea temporal, que, desvelada por Hyrule Historia posee enormes contradicciones o tibias conexiones que deberían ser mejor explicadas, sin ir más lejos, Skyward Sword deja muchas cosas en el aire (y no, no me refiero sólo a Altárea y nunca mejor dicho) y el manga, aunque es un buen intento, no deja de ser una historia inventada ad hoc que no solventa el problema del todo. Con ello, pienso que en lugar de recurrir a los remakes quizá sea buena idea llenar esas lagunas y aprovechar las épocas oscuras de la historia de Hyrule para hacer juegos interesantes y atrayentes: explicar los orígenes de la máscara de Majora o de la sombra fundida, la guerra civil antes de Ocarina of Time, la guerra del sello de A Link to the Past... quizá eso le daría dinamismo a la saga.
Otra cuestión que me resulta reseñable es que no termino de entender el súbito interés del fandom en Majora's Mask cuando siempre ha sido un juego algo infravalorado y despreciado quizá por su argumento oscuro y espeluznante o por ser la secuela directa de Ocarina of Time, teniendo que vivir a su sombra. En esta línea, A Link Between Worlds, pese a tratar de innovar sigue recordando demasiado a un refrito de A Link to the Past (yo, sin haber jugado este último tenía la sensación de estar jugándolo en determinadas ocasiones pese a las innovaciones que aportaba, quizá el regusto fuese demasiado evidente por muy secuela directa que sea, lo cual no se aprecia tanto en Majora's Mask aunque conserve el sistema de juego y la ambientación, por ejemplo).
Es obvio que todo ello es una mera opinión, una simple reflexión que pretende acercarse al caso particular de The Legend of Zelda, no puedo ni deseo hablar de los remakes en general en la industria actual.
Que las diosas os sean propicias y hasta la próxima.
Redactora: Helienne
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